Supersticiones más comunes, su origen

Saludos, como es habitual os voy a romper algunos paradigmas que veníais creyendo algunos/as. Ya sabéis que Papa Noel y el ratoncito Pérez no existen, pues ahora vamos a por esas supersticiones que muchos aún creen, me centraré en las más comunes en España, si me dejo alguna la añadís o si los lectores de otros países tienen alguna, serán bienvenidos sus comentarios…

La mayoría de las supersticiones nacieron durante la Era Media, cuando diferentes pandemias mortales, la pobreza y el analfabetismo dictaban el orden mundial. La gente indefensa se veía obligada a protegerse como podía del mal que acechaba en cada esquina. Esto explica el origen de la misma palabra ‘superstición’ que proviene del latín y significa ‘estar de pie sobre el cadáver de tu enemigo’.

Supersticiones más comunes, su origen:

  • GATO NEGRO.

Al contrario de la civilización egipcia que adoraba y canonizaba a los gatos, los europeos de la época medieval creían que las brujas podían transformarse en felinos para poder escapar de la inquisición y seguir haciendo maldades. POR ESTO A LOS GATOS DE TODOS LOS COLORES LOS PERSEGUÍAN Y QUEMABAN. El motivo de que pensaran esto era que la mayoría de brujas/os Vivian a las afueras de las “ciudades” en los campos, donde tener gatos era muy frecuente para así poder combatir las plagas de ratas de aquellos tiempos. Así pues, se asoció, que los gatos eran cosas de brujas/os y sobre todo se cebaron con los de color negro por la asociación de este color a la brujería. La realidad es que si bien es cierto que los gatos son animales con un don especial en magia ya que poseen la “habilidad de estar en ambos lados” no traen ni buena ni mala suerte, más que nada, porque LA SUERTE NO EXISTE. La ignorancia de aquellos tiempos llevo de acuerdo con algunos historiadores, a que la persecución de estos animales fue una de las razones esenciales de la proliferación de ratas portadoras de la peste bubónica que mató a millones de europeos.  O sea, si analizamos bien la historia, vemos como la “mala suerte” no la traían los gatos, si no la ignorancia de los humanos…por lo que trae más “mala suerte” cruzarse con algún humano ignorante que con un gato negro….

  • ROMPER UN ESPEJO

Se creía que el espejo y en los tiempos antiguos el agua además de la apariencia de una persona reflejaba su alma, por lo que romperlo significaba causar un daño muy fuerte a su otro ‘yo’ por un tiempo de siete años.

Otra explicación trata de los elevados precios de los espejos en el siglo XV, que hacía a los criados de los nobles tener extremo cuidado durante la limpieza, ya que romper un espejo podía conllevar algo “peor que la muerte”.

  • DERRAMAR LA SAL

Otra superstición popular de que derramar la sal trae mala suerte y riñas con una persona cercana está relacionada también con la última cena de Jesucristo. Según muestra la famosa obra de Leonardo da Vinci, durante ella Judas Iscariote volcó la sal mientras se apartaba de Jesús y en la antigüedad el cloruro de sodio se consideraba símbolo de amistad, por lo que derramarla significaba traicionar la confianza.

Según otra versión, en los tiempos remotos la sal tenía mucho valor económico y hasta servía para pagar a los trabajadores, dando lugar también a la palabra ‘salario’. Las propiedades de este mineral también fueron fundamentales para conservar los alimentos en la época cuando no había oportunidad de congelarlos, por lo que carecer de este producto podría significar el hambre para toda la familia.

  • PASAR POR DEBAJO DE UNA ESCALERA

La creencia de que pasar por debajo de una escalera trae mala suerte, por su parte, también tiene origen cristiano. Se cree que una escalera apoyada a la pared forma un triángulo, que se asocia con el símbolo de la Santísima Trinidad, y atravesarlo significaría atraer al demonio.

Otra versión narra de la muerte cercana. Se sabe que los patíbulos para las ejecuciones en la Edad Media eran muy altos, por lo que se necesitaba una escalera para poder preparar la horca y antes de ser ahorcados los condenados a muerte tenían que pasar por debajo de la escalera. Si una persona común lo hacía le decían que iba camino a la muerte.

  • DECIR “JESÚS” O “SALUD” CUANDO ALGUIEN ESTORNUDA

Se debe a que el estornudo era el principio de muy diversas enfermedades y por eso se pedía a Dios que apartase el peligro de cualquier infección. En el año 591, bajo el pontificado de Gregorio 1, se impuso que cuando alguien estornudaba se debía de decir ¡Dios te bendiga! que más tarde se simplifico diciendo ¡Salud!, ¡Jesús! o expresiones semejantes.

También se dice que era para evitar que entrara el demonio a través de la boca.

  • COLOCAR FLORES EN LAS TUMBAS

En la actualidad, se adornan las sepulturas con flores como muestra de afecto, pero la intención original no era otra que la de proporcionar algo vivo con el fin de dar felicidad. La corona circular, colocada sobre la tumba o la puerta principal del cementerio, encerraba simbólicamente el espíritu y le impedía volver.

  • TOCAR MADERA

Durante muchos siglos antes del cristianismo, lo pueblos célticos de Europa rendían culto a los árboles por considerarlos los templos de la santidad y la principal representación de los dioses en la Tierra. El árbol servía como medio para enviar la dolencia, o el mal a la tierra. También se recurría a los árboles si la mala suerte visitaba a un hombre bajo la forma de demonios o si iba a librarse una batalla. En estos y otros casos el sacerdote druida celebraba una serie de ritos y ensalmos en las llamadas enramadas sagradas, lugares que equivalía a las modernas iglesias.

Hay, además, quien dice que las supersticiones referentes a la madera también nacen del material con el que está hecha la cruz de Jesús. Resultado de estas creencias es nuestra costumbre de tocar madera como signo de la buena suerte, ya que ésta atrapa al espíritu maligno y lo hace caer a tierra.

Y tenemos muchas más, pero si os parece las podéis ir ampliando vosotros. Como os decía al principio, todas las supersticiones tienen su origen en la ignorancia de la gente y en la falsa creencia de que la suerte existe. En magia, como os vengo explicando desde hace años, no creemos en la suerte, ni buena ni mala, creemos en la causa-efecto, en que toda acción tiene su reacción, y que tus actos o tus no actos, tienen un resultado que determinará lo que sucederá. Creer en la suerte sería equivalente a creer en el Destino y más aún en que algo de lo que nos sucede escapa a nuestra responsabilidad, y eso además de “facilón” es cobarde.

Todo lo que sucede en nuestra vida es producto y resultado de nuestras acciones u omisiones, por ende, NO CULPÉIS A NADA AJENO, MIRAROS A VOSOTROS MISMOS, RECORDAR QUE CUANDO SEÑALÁIS CON EL DEDO ÍNDICE A UN SUPUESTO CULPABLE, 3 OS SEÑALAN A VOSOTROS….

 

Un abrazo…. Javier Sanjuán.