La Semilla
La semilla no puede saber qué va a suceder, la semilla nunca ha conocido la flor. Y la semilla no puede siquiera creer que tiene el potencial de convertirse en una hermosa flor. El camino es largo, y siempre es más seguro no recorrer el camino porque el trayecto es desconocido, nada está garantizado. Nada puede ser garantizado. Mil y uno son los riesgos del camino, son muchos los escollos – y la